La reproducción de los reptiles, y en particular la incubación de los huevos, difiere de la de otros animales. Las incubaciones duran entre 6 y 12 semanas según la especie. No pueden incubar los huevos con su cuerpo debido a su baja temperatura corporal. Por lo tanto, la incubación debe realizarse bajo la luz del sol o encontrando cualquier otra fuente de calor en su ecosistema.
En el caso de algunos reptiles, como las tortugas, los cocodrilos y los lagartos, las temperaturas determinarán el sexo de las crías. En la mayoría de los casos, las temperaturas más altas (en un año más cálido) producirán más hembras que machos.